El amor nos hace felices, pero muchas veces duele y sólo es especial cuando lo entregamos a quién lo aprecia y lo merece.
Tómate tu tiempo y elije lo mejor. Amar, no significa que debamos convertirnos en la persona perfecta para alguien, sino encontrar a ese alguien que nos acompañe en el camino de ser mejores personas, que nos respete, que no nos chantajee y nos permita ser.
Si estás solo: el amor es como una mariposa, si le persigues, te evade, pero si lo dejas volar, regresa a ti cuando menos lo esperas. Si sólo quieres vivir un momento y estar con las personas para sentirte mejor, está bien, pero nunca digas un “te quiero” si no sientes; no hables de sentimientos si no los tienes; nunca toques una vida si sabes que es frágil y puedes romper un corazón; no mires a los ojos si mientes… lo más cruel que uno puede hacer a otro ser humano, es hacer que se enamore sin tener la intención de corresponderle.
Entonces, no busques un ser sensible, busca alguien que como tú, solo quiera pasar el tiempo contigo sin consecuencias. Si tienes pareja, no repartas las culpas, aprende a decir “lo siento”; no pidas presencia, aprende a decir “aquí estoy para ti”; no recrimines, entiende; aprecia y agradece el tiempo, el amor, la dedicación que recibes.
Si te vas a comprometer, recuerda que no son los años que están juntos los que cuentan, sino que la relación sea satisfactoria, maravillosa y que no puedan vivir el uno sin el otro, sin por eso dejar de ser personas únicas. Si tienes el corazón destrozado, recuerda que nada es para siempre, que si encontraste a alguien que no te apreció, el problema es de quién no lo hizo, tu diste y amaste, así que tu dolor puede durar lo que tu lo permitas y te puede marcar si estás dispuesto a vivir sin vivir.
No se trata de que vivas con el corazón roto, sino de que aprendas de ese dolor y crezcas.
Así que cuando te enamores, olvídate de tus experiencias pasadas, cada persona que llega a tu vida es un ser nuevo y maravilloso y enamórate, pero no tropieces; se paciente, gentil, sincero; entiende, pero no demandes ni exijas; compártelo todo, pero no invadas una vida y si te toca sufrir por amor, hazlo profundamente, pero no mantengas mucho tiempo ese dolor.
El amor es el motor que mueve el mundo hacia un mejor mañana, hacia una esperanza de entendimiento y libertad.
Así que ¡¡¡ ama y enamórate, sin miedo!!!.